Sólo es una foto de colegio, nada más, pero en ella hay algo especial. Puede que sea mi punto de vista excesivamente subjetivo, pero hay
alguien en esta imagen que destaca por su postura torcida, su gesto
travieso, casi desafiante, sobre todo comparado con sus compañeros.
Todos aparecen serios, como si se tratara de un funeral y más tiesos
que un palo o con posturas forzadas. Sin embargo, ahí abajo, un chavalín de apenas diez años
pone la nota discordante, haciendo el “payaso” como dirían alguno de
sus profesores. No destaca mucho, no, pero sí lo suficiente como para
adivinar el célebre toque soñador, rebelde, inconformista y de disgusto
con la autoridad que demostró toda su vida (aparece el tercero por la
derecha en la fila de abajo). Ah, y de mal estudante nada de nada por
mucho que repita el mito, demasiado “preguntón”, nada más. El pequeño es
Albert Einstein y la foto pertenece a su época en el Luitpold Gymnasium de Munich en 1889.
Fuente de la imagen:
Ptak Science Books.